Wednesday, April 05, 2006


A treinta años del golpe militar de 1976:

El largo camino para cerrar las heridas

Julio Godio

Director del Instituto del Mundo del Trabajo (IMT)

25/03/06



Sumario

1. Acercamientos entre Kirchner y el centro-derecha

El día 23 de marzo, en un acto público, el Presidente Néstor Kirchner señaló lo que cree necesario para cerrar las heridas abiertas por el golpe militar de 1976 y sus consecuencias. Allí dijo:

"Espero que el de mañana sea un día de recogimiento, de mucho pensamiento de por qué nos pasó esto a los argentinos, por qué sufrimos lo que tuvimos que sufrir, y que podamos hacer un análisis histórico que nos permita construir el país que nos merecemos, con memoria, con justicia, con verdad, pero sin odios ni venganza"

Dos días antes de esta opinión presidencial sobre el golpe de Estado de 1976, el Congreso de la Nación había aprobado por ley que el 24 de marzo sea en el futuro día feriado, para conservar la memoria de lo sucedido.

El Presidente había hecho esas declaraciones en un contexto nada favorable para las Fuerzas Armadas, dado que una semana antes fue descubierto que en la base naval Almirante Zar (provincia de Chubut), se realizaban tareas de inteligencia interior (prohibidas por ley) sobre funcionarios del actual gobierno, entre ellos la propia Ministra de Defensa, Nilda Garré.

La línea de Kirchner fue clara: memoria, justicia y verdad, pero sin odios ni venganzas. Con las tres primeras palabras el Presidente Kirchner, ex-montonero periférico en 1974-76, colocó en la agenda política desde 2003 la cuestión de los derechos humanos. Las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final fueron derogadas —en 2003— por el Congreso Nacional. Las dos organizaciones de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo se han convertido en aliadas del gobierno kirchnerista.

El gobierno se ha negado a derogar – con razón - por un decreto del Poder Ejecutivo a los indultos otorgados por el gobierno de Menem. Considera que un decreto no puede anular a otros decretos, por ser un procedimiento "inconstitucional". La Cámara de Diputados del Congreso Nacional rechazó, el mismo día 23 de marzo, la solicitud del ARI y el Partido Socialista, y de sectores de la UCR, de derogación por vía legislativa de los indultos, por 100 votos contra 50. Kirchner afirmó el día 23 que será la justicia quien, "con premura", debería declarar la inconstitucionalidad de los decretos de 1989 y 1990.

El Presidente Kirchner había pensado en realizar el día 24 un gran acto público en la Plaza de Mayo. Dirigentes kirchneristas sostenían que era la fecha ideal para plantear públicamente la candidatura de Kirchner para reelección presidencial en 2007. Sin embargo, ante la posibilidad de enfrentamientos entre kirchneristas y grupos de izquierda, además de reticencias de sectores de las Madres de Plaza de Mayo, el gobierno decidió realizar un acto cerrado el día 24 en el Colegio Militar, además de otros actos oficiales, pero de menor envergadura, en sedes de la Armada y la Fuerza Aérea. Kirchner persiste en su línea de obligar a las tres fuerzas militares a reconocer, abriendo sus puertas, el "grave error histórico" que cometieron el 24/03/76.

El centro-derecha político en formación no emitió opiniones a través de sus líderes. Pero —en su representación— sí lo hizo el diario La Nación, que dedicó un editorial especial el 24/3/06 titulado "Recordar con la mirada en el futuro".

La línea de ese editorial puede resumirse de este modo:

  • dar un sentido constructivo al feriado, reflexionando serenamente para superar los odios y desencuentros;
  • utilizar la reflexión para que el país se acerque, reconciliado, al destino de "paz social, convivencia democrática y dignidad moral";
  • cerrar las heridas que el odio o la intolerancia de "ciertos grupos marginales" fueron abriendo a través de los años en el cuerpo social; la inmensa mayoría de los argentinos desea "cerrar esa herida";
  • repudiar la corresponsabilidad de las FF.AA., pero también la de los grupos guerrilleros;
  • apoyar la línea del Presidente Kirchner en materia de derechos humanos, pero en tanto se mantenga "ecuánime", y no haga caer la responsabilidad por lo sucedido sólo en las FF.AA. sino también en la incapacidad de los partidos políticos —principalmente el peronismo— para detener la ola de sangre y violencia dominante entre 1974 y 1976.

La declaración de Kirchner y la posición de La Nación parecen coincidir. Nadie desea en este país volver a 1974-76. Pero como es sabido, La Nación es hoy un diario fuertemente opositor al kirchnerismo. Como la historia del golpe de 1976 es revivida en un contexto de ausencia de un pacto de gobernabilidad, el acercamiento entre las opiniones presidenciales y las de La Nación no debe ser subestimado, pero debe ser relativizado.

2. Persisten las diferencias políticas: balance de los actos del 24/03

El día 24 de marzo se realizaron cuatro tipos de actos: a) el acto oficial, organizado por el gobierno nacional; b) el acto organizado por los organismos de derechos humanos, con participación del kirchnerismo político y de partidos de la izquierda tradicional; c) el acto organizado por la UCR y el ex-presidente Alfonsín; y d) actos —algunos oficiales, otros de las organizaciones de derechos humanos)— en varias provincias.

Varios de esos diferentes actos, como veremos, fueron distintos no sólo por los espacios políticos en los que se realizaron, sino porque incluyen diferentes enfoques políticos sobre el golpe de Estado, y principalmente sobre las alternativas a seguir en relación a los indultos.

a) El acto político-institucional oficial principal fue en el Colegio Militar en la Capital Federal. Participaron el gabinete nacional, los altos mandos de las FF.AA., legisladores nacionales peronistas y de la oposición, gobernadores, todos los movimientos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, dirigentes empresarios y sindicales y embajadores de 70 países extranjeros. Hubo también participación de militantes del peronismo kirchnerista.

El único orador fue Néstor Kirchner. Los aspectos más salientes de su discurso fueron:

  • Dejó nuevamente en claro que la eventual nulidad de los indultos —que beneficiaron a las Juntas Militares y también a dirigentes de Montoneros y del ERP— será responsabilidad de la Corte Suprema (unos 1.200 casos).
  • Señaló que las causas del golpe militar no respondían sólo a la ideología mesiánica de los militares y a un "plan criminal" basado en la valorización financiera y destrucción del aparato productivo, sino también a la incapacidad de los partidos políticos, la Iglesia y la prensa para evitar que se formase un "vacío de poder" que favoreció la solución golpista. Les pidió "autocrítica" a estos sectores, también responsables, según Kirchner.

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  • Tuvo palabras conciliadoras con los militares, llamando a los "hermanos de las Fuerzas Armadas" a participar en el proceso actual y seguir "el ejemplo de San Martín, Belgrano y el Almirante Brown".
  • Reafirmó que las instituciones militares se subordinan a las decisiones del gobierno en materia de derechos humanos, al descubrir una placa en el Colegio Militar que reza así:

"Nunca más golpes y terrorismo de Estado, por siempre respeto a la Constitución Nacional: Memoria, Verdad y Justicia".

Ministerio de Defensa

Es importante destacar que, en la línea de coincidencias entre Kirchner y el espacio de centro-derecha, tanto el diario La Nación como algunos dirigentes de PRO y el Peronismo Federal (menemistas), que participaron del acto, se mostraron favorables a la decisión presidencial de no recurrir a un decreto o al Congreso Nacional para anular los indultos.

b) El otro acto significativo fue el que se realizó en la Plaza de Mayo. Participaron 100.000 personas, la mayoría en forma jóvenes de entre 20 y 25 años. En este acto, la mayor parte de los participantes lo hicieron en forma individual. Una vez más se reafirma que una gran parte de la sociedad argentina es partidaria de preservar la democracia, pero sin olvidar los sucesos de 1976. Pero como ocurre todos los 24 de marzo desde 1984 hasta la fecha, esta vez también se registró una profunda división política en las " alturas" entre los grupos convocantes.

En efecto, el acto fue convocado por las organizaciones de derechos humanos, entre las que se destacaban una de las de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), las Abuelas de Plaza de Mayo, la organización HIJOS, el premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el movimiento piquetero oficialista Barrios de Pie, Patria Libre, y dirigentes políticos y sindicalistas kirchneristas encuadrados en el Partido Justicialista (PJ) y la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Todos estas organizaciones y personalidades apoyan o directamente forman parte del kirchnerismo. También convocaron al acto los partidos de izquierda y organizaciones de derechos humanos vinculados a esos partidos nucleados en el llamado "Encuentro 30 años – Memoria, Verdad y Justicia", que formalmente agrupa, en el orden nacional, a 300 organizaciones y movimientos de derechos humanos afines a la izquierda tradicional. Los tres partidos de izquierda más importantes son el Partido Obrero (trotskista) y el Partido Comunista (PC), ex-prosoviético y ahora "leninista-guevarista"; también Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho ("guevarista-anarquista") y el Partido Comunista Revolucionario (PCR, marxista-leninista-maoísta).

El acto comenzó con discursos de las dirigentes de Madres y Abuelas. Estas organizaciones se limitaron a leer la famosa "Carta Abierta a la Junta Militar" de 1977 de Rodolfo Walsh, el escritor montonero luego asesinado. Pero en un momento, las organizaciones de derechos humanos opositoras al gobierno (Liga de los Derechos Humanos, y otras) y representantes de los partidos de izquierda subieron al palco y leyeron un documento sumamente crítico hacia Kirchner. El documento señala que existen ahora más presos políticos que en la década pasada, que se exige la libertad de esos presos, que se demanda la nulidad de los indultos por decreto presidencial, el no-pago de la deuda externa "ilegítima", etc. También estas organizaciones eran criticas del feriado oficial, sosteniendo que ese día debía ser activo para facilitar el debate político.

Como era previsible, las organizaciones de Madres y Abuelas, y también de Hijos, tomaron el micrófono para rechazar el documento, por sus críticas al Presidente Kirchner. Estela de Carlotto —presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo— y otras dirigentes fueron abucheadas. Los palos volaron sobre el estrado. Las fuerzas "pro-kirchneristas" se retiraron, y dejaron a la ultra izquierda el control del acto. Este se disolvió, por suerte, pacíficamente. La mayoría de los concurrentes no participó en el entredicho político.

Por cierto, algunas organizaciones de extrema izquierda —lideradas por Quebracho— habían atacado al mediodía de ese 24/3 el edificio Kavanagh (en la Capital Federal), donde vive el ex Ministro de Economía del régimen militar, José Alfredo Martínez de Hoz, con policías y militares contusos. Pero este tipo de hechos de violencia no se repitieron durante el acto-marcha central.

c) El tercer acto fue organizado por la UCR de la provincia de Buenos Aires, y tuvo como único orador al ex-presidente Alfonsin. Se realizó al mediodía del 24, y participaron unas 2.000 personas. El eje del discurso de Alfonsin fue reivindicar los juicios a los militares durante su gobierno. Pero aprovechó para reiterar su línea de apoyo crítico al gobierno de Kirchner, al señalar que se debían derogar los indultos pero "colocando la bandera argentina por arriba de las partidarias". Rodearon a Alfonsin Federico Storani, Leopoldo Moreau y otros dirigentes partidarios.

d) Los otros actos se desarrollaron en el interior del país. Las principales manifestaciones se produjeron en Córdoba, Jujuy, Misiones, Mendoza, La Pampa, Chubut, Santiago del Estero y Salta. En todos los actos participaron en forma conjunta autoridades provinciales y organismos de derechos humanos. No hubo incidentes.

3. Conclusiones

El gobierno de Kirchner ha logrado sortear con éxito las jornadas de recuerdo a 30 años del golpe militar de 1976, que dio lugar, dentro de los crímenes de la "Doctrina de Seguridad Nacional", a una dictadura genocida. La línea establecida por Kirchner para abordar la cuestión militar es precisa y duradera: se basa en doblegar cualquier desviación antidemocrática y acentuar la identificación de las FF.AA. con la democracia. Es una línea política que se corresponde con las aspiraciones de su generación, duramente golpeada por la represión militar. Pero también tiene a su favor que la mayoría de los oficiales de las tres fuerzas o eran muy jóvenes y permanecieron al margen de la represión o todavía no habían ingresados a los institutos militares

Los altos oficiales de las tres armas presentes en el acto oficial recibieron con agrado que esta vez el Presidente no haya hecho caer en las FF.AA. la única responsabilidad por el golpe militar de 1976. Su alusión a que también fueron responsables los partidos políticos, la Iglesia y la prensa era un reclamo que también hacía la cúpula militar. Así, seguramente muchos oficiales vean a este enfoque de Kirchner como positivo.

El Presidente Kirchner se ha negado a la posibilidad de rever los indultos por un nuevo decreto. Considera que el camino correcto será tomado por la Corte Suprema de Justicia, declarando a los decretos de indultos como "anticonstitucionales". Pero no se trata de una anulación sencilla, porque —como hemos dicho— no incluye sólo a los militares, sino también a civiles (ex-"guerrilleros"). Habrá que ver hasta qué punto está decidido Kirchner a profundizar un tema que podría desatar nuevas controversias en las FF.AA. y entre los partidos políticos, organizaciones de derechos humanos, etc.

La oposición de centro-izquierda no peronista, compuesta por el ARI y el Partido Socialista, oscila entre exigirle al Poder Ejecutivo que derogue los indultos o que en su defecto lo haga el Congreso de la Nación. Esta posición ambivalente refleja una fuerte dosis de desorientación política. Son fuerzas políticas minoritarias. Por su lado, la UCR se mantiene en la idea de que debe ser el Congreso Nacional quien derogue por ley los indultos, y remita esa nueva ley a la Corte Suprema de Justicia.

Un punto del discurso de Kirchner que no satisfizo a la centro-derecha fue cuando dijo que la generación de jóvenes asesinados había pugnado por una nación "mejor y más justa". El centro-derecha critica que Kirchner no hizo mención a que esa nobleza fue utilizada por organizaciones guerrilleras aventuras, y desde 1974, abiertamente terroristas. Pero, como hemos comentado a propósito de la posición del diario La Nación, el centro-derecha cree que Kirchner no presionará a la Corte Suprema para la anulación de los indultos, aunque haya dicho que expresa que sea "pronto".

Desde ayer, el 24 de marzo será un día feriado. Ha habido opiniones en contra, que consideran que sería más positivo que el feriado sea el 10 de diciembre, día de la recuperación de la democracia. Entre esas figuras críticas se encuentra Raúl Alfonsin. Pero Kirchner —quizás con razón— hace hincapié en que lo que se debe recordar es cómo se inició y no como finalizó la última dictadura militar.

Los graves suceso en el acto-marcha a la Plaza de Mayo muestra una vez más la división política en los organismos de derechos humanos entre el centro-izquierda y la izquierda tradicional. El centro-izquierda —representado ahora por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y por el kirchnerismo— se resiste a criticar al Presidente. La izquierda se plantea vinculara a los derechos humanos con la crítica política a Kirchner. Como se demostró en el acto, la gran mayoría de los participantes tiene sus opiniones políticas. Pero en esta ocasión sólo aspira a manifestarse sin banderías partidarias para que no se repitan los golpes militares, y por eso no formó parte de esa lucha "interna" entre las organizaciones convocantes.

Los partidos de la oposición —salvo la debilitada UCR, con su pequeño acto frente a la ESMA— no tuvieron ningún papel central en los actos principales. El centro-derecha, por su naturaleza, desearía que se cierre sin más debates el capítulo del golpe de Estado que apoyó en 1976, pero carece de la fuerza política y la autoridad moral para plantear con claridad ese objetivo. Los partidos de centro-izquierda no-peronistas opositores al gobierno —el ARI (cada vez más en camino de transformarse en un partido testimonial) o el PS (sólo existente como fuerza importante en la provincia de Santa Fe)— carecen de una política seria para la cuestión militar.

Debe destacarse también que la desorientación y el desorden reinaron dentro del sector kirchnerista durante el acto-marcha. Esto demuestra que Kirchner, aunque gana batallas mediáticas y "por arriba", carece de un partido disciplinado y capaz de establecer la hegemonía en grandes movilizaciones. Kirchner había pensado en organizar un acto de masas el 24 de marzo, para apuntalar su reelección en 2007, pero debió acotar ese objetivo pro temor a los desórdenes y enfrentamientos, que efectivamente ocurrieron en la Plaza de Mayo. Quizás se plantee nuevamente este objetivo el 25 de mayo.

Lo cierto es que la sociedad argentina presencia un debate confuso sobre los indultos. Como hemos visto, hay actualmente tres posiciones: la posición de Kirchner, que luce las mas correcta,y que comparte el espectro de centro-derecha, y que plantea que el tema sea asumido con serenidad por la Corte Suprema; la posición del centro-izquierda minoritario (ARI y PS), posición que comparten algunos partidos de izquierda, que oscila entre la derogación por el Poder Ejecutivo o la anulación del decreto de indultos por el Congreso Nacional; y la posición de la UCR, que plantea que el Congreso Nacional revea el decreto de los indultos.

Las heridas que produjo el golpe de Estado de 1976, a treinta años, todavía no han cicatrizado que es absolutamente normal, por la extrema gravedad de aquel golpe de Estado que abrió camino primero al genocidio diseñado en los marcos de la Doctrina de la Seguridad Nacional, luego a la hegemonía destructiva del capitalismo rentístico-financiero y por último al recurso improvisado de ocupar en 1982 las Islas del Atlántico Sur para reconstruir un ya evidente deteriorado apoyo popular, con la consiguiente derrota militar. Semejantes responsabilidades históricas pesan todavía sobre las FFAA argentinas.

1 comment:

León Saenz said...

Hola, estaba leyendo su blog, y estoy sorprendido. Por un lado porque se dicen peronistas y estan un poco mas a la izquierda de K. Asi que los felicito muchachos, mañana lo voy a leer una vez mas y les digo mis conclusiones, me refiero al articulo del 24 de marzo, a 30 años.